Estamos viviendo momentos difíciles y te sientes estresado. No es nada fácil estar en cuarentena o salir limitadamente teniendo cuidado de no contagiarte durante una pandemia. Haces lo posible porque no te gusta sentirte así. Si tienes niños en casa, temes que ellos puedan sentir ese estrés, aún cuando no es tu intención mostrarlo. Tratas de hacer tu trabajo en el hogar, distraerte, pero aún así el día a día no cambia. Y el estrés te tiene tenso, triste, ansioso, con temor. Y no te gusta sentirste así. ¿Qué puedes hacer?
Primeramente debes tener permiso para sentir todas las emociones que sientes, porque eres ser humano y ninguna persona puede estar inmune a los cambios emocionales debido a lo abrumador que es tener que cambiar dramáticamente el día a día ante esta crisis colectiva que estamos viviendo. No te sientas mal de estar abrumado, de tener miedo, de sentirte molesto. Todas las emociones son aceptables y no existe emoción mala. Todas las emociones tienen un propósito.
Obviamente nadie quiere sentirse mal y es lógico que tomemos los pasos necesarios para sentirnos mejor. Tratemos diariamente de identificar las emociones que estamos sintiendo, validarlas, y darles un nombre. “Me siento triste de no poder ver a mis padres”, “Me siento abrumado con la cantidad de noticias que veo diariamente”, “Tengo miedo de contagiarme”, “Siento ansiedad por no saber lo que va a pasar”. Triste, abrumado, con miedo, ansioso. Son emociones normales ante esta adversidad. Podemos expresar las emociones compartiéndolas con nuestros familiares y amigos que nos escuchan. La comunicación es productiva, siempre y cuando sea de una manera saludable. A veces nos volvemos irascibles y levantamos la voz o reaccionamos gritándole a un ser querido. Tenemos que evitar hacerlo y si lo hacemos, podemos pedir disculpas y tratar de mejorar. También podemos facilitar la expresión de emociones de los niños para que ellos aprendan a comunicar sus emociones. Los niños estresados pueden tener comportamientos negativos en respuesta a la dificultar que están pasando y debemos ayudarlos a manejar sus emociones y su comportamiento.
Para no mantenernos tristes y ansiosos, podemos intentar cambiar la perspectiva de lo que estamos viviendo. Primeramente pensar que nosotros mismos tenemos una historia larga de = superar adversidades. Recordemos que nunca nos hemos quedado en el mismo momento difícil del pasado. Todos hemos superado algo y esa experiencia nos ha hecho mejor. Segundo, podemos pensar que tenemos mucho que agradecer porque tenemos mucho que sí funciona en nuestras vidas. No podemos salir a ver a los padres, pero no hemos perdido el amor de ellos. No podemos transitar libremente, pero tenemos un hogar donde pasar la noche con nuestra familia. Y si pensamos en el prójimo, talvez nos demos cuenta que hay muchas personas que están en un lugar mucho más difícil que nosotros. ¿Cambiarias tu vida por la de un amigo? Tener gratitud por lo que nos rodea ayuda a que cambiemos la perspectiva de lo que estamos pasando. Y esto ayuda a manejar las emociones y cambiarlas a emociones positivas.
Muchas personas están pasando momentos más difíciles porque la economía del hogar se ha visto muy afectada. Muchos viven del día a día. No todos estamos en ese lugar y tenemos que ponernos en los zapatos de otros para comprenderlo. No es fácil, pero aún las situaciones más difíciles pueden cambiar con el tiempo. Tengamos fe que esta adversidad no será eterna. Tengamos fe que en medio de la tormenta, tedremos siempre muchas cosas buenas que son importantes, como el calor de un ser querido quien, aún a la distancia, nos llena la vida de alegría y amor. Las emociones negativas son normales en tiempo de adversidad, pero la mentalidad positiva logra que esas emociones no reinen en nuestra mente y no nos causen ansiedad y tristeza continua.
Permiso para sentir emociones, identificar y darle nombre a nuestras emociones, manejar las emociones y expresarlas, y cambiar nuestras emociones a través de una perspectiva positiva, puede lograr que nos sintamos mejor, aún en la adversidad. Te invito a intentar cambiar tu pensamiento intencionalmente y empezar a vivir más feliz desde hoy.
—-
La Dra. Monica Oganes tiene especialidades en psicología escolar y neuropsicología clínica. Desde sus clínicas en Miami y Orlando, provee servicios a niños, adolescentes y adultos. Su interés en la ciencia emocional y educativa la ha llevado a impartir conocimiento en conferencias de EEUU y el mundo. Para pedir una cita, puede contactarla en Miami (305) 800-9399 y Orlando (407) 809-5680.